El pan se ha convertido en parte importante de la comida de la población, siendo necesario para acompañar cualquier tipo de plato e incluso, para convertirse en excelentes aperitivos de fiesta o reuniones sencillas. Pero no todos los tipos de pan son tan saludables como el pan integral.
Por eso, la mayoría de los nutricionistas recomiendan que se incluya en la dieta el pan integral, porque a pesar de ese sabor poco popularizado que posee, resulta ser mucho más nutritivo y de mejor calidad que el mismo pan blanco.
Valor nutricional del pan integral
Según sus valores nutricionales, el pan integral posee 253 calorías por cada 100 g que se consuma, tomando en cuenta que los 100 gramos son considerados como la porción ideal a consumir de forma diaria. Sin embargo, en el caso del pan blanco las calorías son mucho mayores.
Además, hidrato de carbono es algo que caracteriza al pan y que resulta esencial para nuestro organismo, por lo que es necesario contar con la cantidad suficiente para que el cuerpo se enfoque en absorber la energía y las proteínas de los alimentos, en vez de absorber las grasas y las calorías.
Es por eso que, los nutricionistas consideran que es muchísimo mejor contar con una dieta que incluya pan integral para evitar los efectos secundarios que posee el pan blanco o los panes excesivamente refinados en su elaboración, que resultan dañinos para la salud a largo plazo.
Compuesto por grandes cantidades de fibras y minerales, el pan integral es considerado como una fuente de salud alimenticia. Además, posee valores nutricionales como el sodio, la fibra, el hidrato de carbono, el magnesio, el hierro y muchos otros componentes que resultan beneficiosos para la salud.
Este pan también incluye vitamina E, B30, K, B1 y muchísimos compuestos que resultan bastante importantes dentro de la salud, por lo que es esencial contar con una dieta que incluya un pan integral para poder disfrutar de los beneficios de estar saludable.
Receta pan integral
La receta de pan integral es la siguiente:
- Harina de centeno integral (350 gr)
- Harina de trigo integral (150 gr)
- Agua caliente (330 ml)
- 1 cucharada de miel
- Sal.
- 25 gr de levadura fresca o en su defecto, levadura seca.
Para la preparación, se debe colocar la harina, la sal y la levadura ya disuelta en agua tibia y miel en un mismo recipiente. Se mezclan todos los ingredientes hasta tener una masa homogénea que no se pegue a los dedos, se cubre con un paño de cocina para que se deje leudar por 30 minutos.
Mientras, se precalienta el horno a una temperatura de 220 °C y se coloca en el molde que esté previamente enharinado para evitar que se pegue. Seguido de esto, el molde con la masa se deja leudar por 20 minutos más y es llevado al horno a 220°C hasta que logre dorar y se pueda enfriar.