¿Cómo funciona la levadura?
La levadura, usada en la repostería, panadería y en la elaboración de cervezas, es en realidad un hongo unicelular que se alimenta de azúcar mediante las enzimas que produce. También se le llama “fermento” porque estas enzimas funcionan fermentando los azúcares, para transformarlos en gas carbónico y alcohol.
Se usa en la cocina porque son estas encimas las que aumentan el tamaño de las diferentes masas o mezclas. Existen levaduras químicas, como en bicarbonato de sodio, y también levaduras frescas, es decir, no artificiales, siendo estas últimas las que se emplean en la elaboración de pan.
Estas levaduras activas requieren de un trato, tiempo y temperatura específicos para poder funcionar correctamente, y son un ingrediente fundamental en muchas recetas. Es por ello que los especialistas culinarios tienen mucho cuidado a la hora de utilizarlas.
¿Se puede congelar la levadura fresca?
Cuando se tiene un negocio dedicado a la cocción de alimentos con levadura fresca, como panes o pizzas, el tiempo que se le debe dedicar puede afectar los horarios de horneo y despacho o entrega. Es por eso que muchos optan por congelar la levadura fresca para usarla después.
En efecto, se puede congelar la levadura fresca, siempre que se descongele antes de usarla y agregándola directamente a la mezcla. De hecho, es casi obligatorio conservarla en un lugar frío, como la nevera, a mínimo 3 grados y máximo 8 grados.
La levadura fresca es muy delicada, por lo que debe preservarse empleando las técnicas correctas, como todo un experto. Congelada, la levadura puede durar uno o dos meses, si se deja más tiempo, puede perder su potencial leudante.
¿Cómo congelo la levadura fresca?
Para congelar la levadura como un experto, sigue lo siguientes pasos:
- Verifica su fecha de caducidad, pues si ya ha caducado, no podrás congelarla.
- Separa la levadura en bloques. En la cantidad aproximada que necesitarás para cada receta, de esta manera, no tendrás que descongelarla y volverla a congelar, esto podría causar daños en su composición química, disminuyendo su efectividad.
- Cúbrelas con papel transparente. Eso para que no quede expuesta completamente a la humedad.
- Guárdalas en un recipiente con tapa. Que sea un recipiente o bolsa especial para congelar, y así quede herméticamente sellado.
- Identifica el envase. Es muy importante anotar la fecha de congelación y la fecha de caducidad que previamente revisaste, para usarla antes de la misma y no pasarse del tiempo recomendado de congelación. Anota fecha de envasado, nombre del producto y fecha de caducidad indicada en el paquete.
- Finalmente, lleva el envase al congelador.
Cabe destacar que, una vez descongelada, es posible que requieras un poco más de la cantidad de levadura señalada en la receta, pues con el tiempo, igual va perdiendo un poco de efectividad.
¿Cómo descongelo la levadura fresca?
Para descongelarla poco a poco, y no de golpe, saca la levadura del congelador, solamente la que vayas a usar en ese momento, y colócala en la parte baja del refrigerador. El tiempo que tarde dependerá del tamaño de la levadura, no la saques al exterior, pues un cambio brusco la hará perder sus propiedades.
Cuando ya esté descongelada, retírala del envase, seca el exterior del papel que la envuelve, y luego retírala del papel. Si dudas de su buen estado, hierve agua con azúcar y coloca un poco de la levadura, solo en pequeñas porciones, si esta mezcla se ve espumosa, la levadura sigue activa.
Una vez descongelada, úsala inmediatamente. Ahora puedes guardar tu levadura como todo un profesional, y realizar las recetas que siempre has querido.