
Las masas quebradas, también conocidas como pastas quebradas o masa brisa, son una categoría de masas utilizadas en la panadería y la pastelería para preparar una variedad de deliciosos productos horneados, como tartaletas, quiches, empanadas, y más. La característica distintiva de estas masas es su textura quebradiza y mantequillosa que se desmenuza fácilmente en la boca. Aquí tienes una breve introducción a las masas quebradas:
Ingredientes clave:
- Harina: La harina de trigo es la base principal de la masa quebrada.
- Grasa: Normalmente se utiliza mantequilla fría, aunque también se pueden usar otras grasas como manteca o margarina.
- Agua: El agua fría se usa para unir los ingredientes y formar la masa.
- Sal: Se agrega para realzar el sabor.
Características de las masas quebradas:
Textura quebradiza: La masa quebrada es conocida por su textura delicadamente quebradiza, lo que la hace perfecta para bases de tartas y tartaletas.
Sabor rico: La mantequilla o la grasa utilizada en la masa quebrada le aporta un sabor rico y suave.
Versatilidad: Se puede utilizar para una amplia variedad de preparaciones, tanto dulces como saladas.
Preparación rápida: Las masas quebradas se preparan rápidamente y no requieren tiempo de fermentación como algunas otras masas.
El proceso de preparación:
Combinación de ingredientes: Se mezcla la harina con la sal y luego se corta la grasa fría en trozos pequeños. La grasa se incorpora a la harina hasta que la mezcla tenga una textura arenosa.
Agregado de agua: Se añade agua fría poco a poco mientras se mezcla la masa hasta que los ingredientes se unen y forman una masa coherente.
Reposo: La masa se forma en un disco plano, se envuelve en plástico y se refrigera durante un período de tiempo para que se endurezca.
Estirado y uso: Después de enfriar, la masa se estira en una superficie enharinada y se utiliza según la receta, ya sea para forrar un molde de tarta, crear tartaletas individuales o cualquier otra aplicación deseada.